La función básica de este cerramiento se basa en el principio de elevar-correr-bajar. En la posición final, cuando el modulo permanece cerrado, obtendremos un cierre estanco a través de las juntas de goma, integradas en el sistema, que nos proporcionan un aislamiento térmico y acústico muy superior al nivel normal de las correderas simples. Es posible accionar modulos de hasta 300 Kg.